¿Cuál es el problema?
Arthur Schopenhauer decía que el problema de la relación entre el cuerpo y la mente era «el nudo del mundo». Y ese nudo parece que no se ha desatado. Este problema podría plantearse así: ¿la mente es una entidad no-física y etérea, que controla el cuerpo, o tal vez es el cerebro? ¿O es una entidad de algún otro tipo?
¿Cómo lo plantea Descartes?
En sus Meditaciones metafísicas, Descartes planteó el problema de la relación mente-cuerpo. Se trataba de explicar cómo la conciencia, el espíritu, el pensamiento, la libertad, las ideas, el libre arbitrio, etc… pueden vincularse al mundo material, tal cómo la ciencia lo describe.
Según Descartes el cuerpo y la mente son entidades (substancias, las llama él), distintas, cuyos comportamientos son fundamentalmente diversos. La mente está esencialmente vinculada al acto de pensar, sin espacio definido, y pude decidir libremente. El cuerpo, en cambio, está situado en el espacio, sin pensamiento, y lo gobiernan las leyes del movimiento. Descartes postula el intraccionismo dualista como respuesta al problema de las dos substancias. En su opinión, en cada persona el cuerpo y la mente están unidos y cada uno de ellos influye constantemente sobre el otro. Pero ¿cómo puede afectar la mente al cuerpo, si éste se rige por las leyes naturales y la mente no? En opinión de Descartes, ambos interactúan en una pequeña glándula situada en la base del cerebro, que se denomina la glándula pineal, desde la cual la mente rige el movimiento del cuerpo en su conjunto.
¿Qué otras respuestas se han propuesto?
El propio Descartes se dedicó a complejas labores de anatomía, trabajando en disecciones de animales para resolver el problema del dualismo, pero la cuestión quedó abierta. A medida que avanzaba el conocimiento científico, cada vez más filósofos estuvieron en desacuerdo con esta hipótesis cartesiana, que pretendía resolver mediante la apelación a la ciencia un problema metafísico. Los pensadores materialistas defendieron que era imposible comprender cómo la mente rige la materia, a menos que la mente sea, ella misma, materia. Los idealistas tendieron a considerar que la mente es intencional, es decir, que es la mente la que construye u otorga el sentido mismo de la materia, la que le da orden y estructura. Sin embargo, explicar cómo lo hace es el problema filosófico del millón de euros…
Según como responden al problema del dualismo los filósofos poscartesianos se dividen en cuatro grupos:
- Los fisicalistas o materialistas, según los cuales la mente y el cuerpo no son realmente distintos y la mente es una entidad (substancia) física-material.
- Los idealistas, que sostienen que el cuerpo es una ilusión, y que solo la mente existe, de manera que es ella la que construye o proyecta en nosotros el mundo material. Así el mundo es una construcción intencional de la mente.
- Los monistas, para quienes la realidad comprende a la vez aspectos físicos y mentales.
- Los epifenomenistas, para quienes el cuerpo pude afectar a la mente pero no al revés.