Apuesta [Pari]: Argumento prudencial que, en opinión de Pascal, puede llevarnos a creer en Dios. El nudo del argumento reposa en la desproporción entre la pérdida y la ganancia en el caso de apostar a favor de la existencia de Dios. Si apostamos por Su existencia y resulta que existe, lo ganamos todo (la beatitud eterna), mientras que si no existe no perdemos nada. Hans Jonas observó que la minimización del riesgo en caso de caso de perder es excesiva. Si Dios no existe, renunciando al placer de vivir se habría perdido todo…
Corazón [Coeur]: El elemento que siente y transmite las emociones sentidas. En Pascal es más importante –y sobretodo, más vital– que los sentidos corporales o que la razón. Sólo por el corazón se conocen los primeros principios, que el razonamiento no puede combatir. El corazón está vinculado al ‘orden de la caridad’ y a través de él se comprenden las Escrituras.
Dios de los filósofos [Dieu des philosophes]: El dios que el hombre cree descubrir sólo mediante la razón pero faltado de caridad. El dios de Descartes, el dios matemático y cosmológico pero incierto.
Diversión [Divertissement]: No es ni el ocio, ni la distracción, sino todo cuanto nos aparta de nuestra condición real, todo lo que nos impide ser reflexivos. El juego, pero también el trabajo, la ambición, el poder, el éxito, incluso la ciencia, pueden ser escapatorias o ‘diversión’ respeto a lo esencialmente humano.
Espíritu de fineza / Espíritu de geometría [Esprit de finesse / Esprit de geometrie]: Espíritu de geometría es el de las deducciones lógicas, pero lo realmente importante y humano es el ‘espíritu de fineza’, la ‘finura’, la capacidad intuitiva para comprender con acierto los problemas y las alternativas globales. Una primera aproximación se encontraría en la diferencia entre literatura y ciencias, pero va más allá porque sin una cierta ‘fineza’ la vida no resulta realmente humana.
Hombre: El hombre en Pascal se define por su miseria y por ser sujeto de deseo inconmensurable. Como dice él mismo: ‘Buscamos la verdad y no hallamos más que la incerteza. Buscamos la felicidad y no hallamos más que miseria y muerte. Somos incapaces de dejar de buscar la verdad y la felicidad y somos incapaces de certeza ni de felicidad. Nos ha sido dado el deseo tanto para castigarnos como para hacernos notar de dónde hemos caído’.
Orden [Ordre]: Cada uno de los niveles autónomos de la vida humana. La fe pertenece a un orden distinto al de la ciencia y por eso mismo no puede dictaminar sobre ella.