ALGUNAS PREGUNTAS SOBRE LA VERDAD:
¿EXISTE UNA SOLA VERDAD?
G.W.F. Hegel: SÍ - Friedrich Nietzsche: NO
SEGÚN HEGEL LA VERDAD ES ABSOLUTA Y RESIDE EN LA TOTALIDAD.
La verdad hegeliana tiene necesariamente que ser absoluta porque es única. Se descubre a lo largo de un proceso, al final de la ruta como dice el filósofo alemán en el último capítulo de su Fenomenología del Espíritu (1807) titulada significativamente “el Saber Absoluto”. La verdad en sentido hegeliano no es la de la experiencia sensible y contradictoria (si digo que llueve puede dejar de llover al poco tiempo, si digo que hace buen tiempo podrá ponerse nuboso al cabo de poco). Tampoco puede ser la de la matemática, que es puramente externa a nosotros. Podemos tener certezas subjetivas, pero alcanzar la verdad es algo mucho más complejo, que solo se logra a través de un camino erizado de contradicciones. La verdad, vendría a ser, más bien, como el calor del sol, algo que nos da calor y que nos cuesta alcanzar cuando abandonamos las primeras experiencias ingenuas.
Hegel analizó muy profundamente la etapa de la ‘conciencia desgraciada’¸ cuando buscamos la verdad en nosotros mismos y nos alcanza la desazón. Es la crisis de la adolescencia de la conciencia, de la cual solo puede salirse dialogando con los demás o interesándose por el arte. En la búsqueda de la verdad hay también una etapa religiosa: si la verdad no es de este mundo, ¿puede residir en Dios? Pero si pusiéramos la verdad en Dios, avisa Hegel, eso significaría que jamás podríamos conocerla, que resultaría exterior a nosotros.
Solo al final del proceso dialéctico, se logra el ‘saber absoluto’ que consiste, a su vez, en el recorrido mismo del proceso. La verdad es, en Hegel, un proceso dinámico o, más exactamente, el reconocimiento de todas las fases que hemos atravesado, en la resolución de nuestras contradicciones. El saber absoluto es, pues, la verdad en sí, ‘perfectamente igual a la certeza’ cuando puedo decir que sé que vivido, y que a base de experiencias, de contradicciones y de roturas internas he acabado por contener el universo.
SEGÚN NIETZSCHE LAS VERDADES SON PLURALES Y SIEMPRE RELATIVAS.
Deben serlo necesariamente porque son muchas. Nietzsche escribió un opúsculo sobre esa cuestión: Sobre Verdad y Mentira en Sentido Extramoral, donde presentaba la verdad como un amasijo ‘de metáforas, de metonimias y de antropomorfismos’ que hemos acabado por creer ciertos solo porque no somos conscientes de su origen lingüístico. En sus mismas palabras: ‘las verdades son ilusiones que han olvidado que lo son’. El lenguaje es convencional y, por eso mismo, las verdades plurales no pueden expresarse en el lenguaje sino de forma metafórica. Mediante el lenguaje, sin embargo, solo lograremos enunciados aproximativos, vinculados a nuestros intereses humanos. En todo caso, eso que denominamos ‘verdad’ será tan solo una especie de error útil. Los humanos tenemos confianza en la verdad porque la necesitamos para la vida, pero eso no significa que alcancemos la verdad.