1.- ARISTÓTELES (sobre la
filosofía presocrática)
“La
mayor parte de los primeros filósofos consideraban como principios de todas las
cosas los que constituyen la naturaleza de la materia. Aquello de que están
formados todos los seres, el punto de partida de su generación y el término de
su decadencia, en tanto que la sustancia persiste bajo la diversidad de sus
determinaciones, tal es para ellos el elemento, el principio de los seres y, en
consecuencia, creen que nada es ni generado ni destruido puesto que este tipo
de entidad se mantiene siempre, así como decimos que Sócrates no llega a ser en
sentido absoluto cuando deviene hermoso o músico ni tampoco perece si se pierde
esos modos de ser porque el sustrato, Sócrates mismo, permanece. Por eso dicen
esos filósofos que nada nace ni se corrompe, pues debe haber alguna realidad,
una o múltiple, de donde todas las restantes cosas se engendran, mas
conservándose siempre ella misma. En cuanto al número y naturaleza de esos
elementos no están todos los pensadores de acuerdo.” (Metafísica 983b)
COMENTARIO: Aunque el primero que usó la palabra arché fue Anaximandro, la búsqueda de un primer
principio material, de un inicio del que derivan todas las cosas, es común –
con matices – a todos los presocráticos. Según Giovani Reale, el arché es:
(1) fuente o origen de todas las cosa, (2) fin último de todas las cosas, (3)
sostén, elemento de estabilidad y de permanencia de las cosas. En sus mismas
palabras es: «realidad, primera, originaria y fundamental» [Storia de la filosofia greca e romana, Bompiani, Padua, 2004; vol. 1;
p.89]. En el arché la naturaleza encuentra su
explicación primaria y de él deriva la multiplicidad de las cosas.
2.- ARISTÓTELES (sobre Tales
de Mileto)
“Tales,
el fundador de de este tipo de filosofía, expresa que el principio es el agua
(razón por la cual declaraba que la tierra reposaba sobre el agua); dedujo este
principio tal vez al comprobar que la nutrición de todas las cosas proviene de
lo húmedo y que el calor mismo de ello procede y por ello es mantenido (y
aquello de donde surgen es el principio para todas las cosas). Obtuvo esta
noción de tal hecho y también de aquel otro según el cual las simientes de
todas las cosas tienen una naturaleza húmeda y de que el agua es el origen de
la naturaleza de las cosas húmedas.” (Ibid.)
COMENTARIO: El arché de Tales es claramente material: es el agua entendida
como elemento físico. En cambio, Océano, Tetis o Estigia son símbolos
fantásticos o figuras poéticas. De ahí que cuando el mundo se empieza a
describir en términos materiales y concretos decimos que se pasa «del mito al
logos.»
3. SIMPLICIO (sobre
Anaximandro)
“Lo ápeiron (lo indeterminado) es el comienzo y el origen de
todo lo existente. Mas la fuente de la cual surgen las cosas existentes es también
aquella a la que retornan para fenecer según la necesidad; pagan así mutuamente
justo castigo y expiación por su injusticia de acuerdo con el orden del tiempo.” (Física 24,13)
COMENTARIO: Lo «indeterminado», pero también «infinito»
o «ilimitado» es el arché«apeiron» de Anaximandro. Expresa el concepto de una indeterminación tanto interna
como externa. Es algo literalmente in-finito (sin fin) y que por ello mismo
puede ser principio o inicio de todas las cosas. Aristóteles deriva del «apeiron» su concepto de ‘potencia’ en cuanto capacidad de
llegar a ser.
4.- ARISTÓTELES (sobre Anaximandro)
“Lo ápeiron es inmortal e indestructible.” (Física 203b13)
COMENTARIO: En cierta manera el arché de Anaximandro (e implícitamente el de todos los pensadores milesios) es una
reconsideración del concepto mismo de ‘lo divino’ (en griego el concepto se
dice en neutro). Pasar del mito al logos significa dejar de ver un mundo lleno
de dioses para concebir principios físicos (es decir mesurables, objetivables,
regidos por reglas). Incluso los dioses son manifestaciones del principio infinito
o arché del que todo deriva.
5.- AECIO (sobre Anaxímenes)
“Anaxímenes,
hijo de Eurístrato de Mileto, sostenía que el aire es
el principio de todos los entes, pues de él se generan todas las cosas y en él
se disuelven nuevamente. Como nuestra alma – dice – que es aire nos mantiene
unidos y nos guía, así también el pneuma y el aire rodean
todo el cosmos. Pneuma y aire son sinónimos aquí. Él
se equivoca cuando piensa que todos los seres están formados de aire y pneuma simples y homogéneos.” (I, 3, 4)
COMENTARIO: Para Anaxímenes (a diferencia de su maestro
Anaximandro), el principio o arché es infinito
en grandeza y en cantidad, pero no indeterminado. Por eso su arché es el ‘aire’, principio esencial para los
vivientes – e incorpóreo – pero concreto,
perceptible. Todo arché es material en
oposición al principio espiritual del mito. En ese sentido cuando Anaxímenes
habla de «pneuma» (espíritu) ha de entenderse en un sentido naturalístico y preplatónico.
6.- PROCLO (sobre Pitágoras)
“Después
de éste [Tales] es mencionado Mamerco, hermano del poeta Estesícoro, como aficionado al estudio de la geometría…
después de éstos, Pitágoras transformó la filosofía relativa a ella (la
geometría) en una forma de educación liberal investigando sus causas desde
el principio y examinando los teoremas de una forma conceptual y teórica; precisamente
fue él quien descubrió el sistema de las proporciones y la constitución de las
figuras cósmicas.” (In primum Euclidis Elementorum librum commentarii 5, 11)
COMENTARIO: Con los pitagóricos aparece una nueva concepción
del principio (arché) de las cosas: el número.
El descubrimiento básico de los pitagóricos es que toda la realidad es
representable en términos matemáticos. El número corresponde a la cosa y
expresa la realidad en sentido estricto. Los números en el pitagorismo antiguo
no son abstracciones, sino entes reales que constituyen las cosas según
fórmulas y proporciones. De ahí que con los pitagóricos no estamos ante un
principio material sino (como dijo Aristóteles) ante un «principio formal».
La matemática es la ‘forma’ de la naturaleza.
7. ARISTÓTELES (sobre
Heráclito)
“Mas
tal vez la Naturaleza tiene cierta predilección por los opuestos y produce la
concordancia a partir de éstos y no de lo semejante; así, como por ejemplo,
reúne lo masculino y lo femenino y no cada uno con los individuos del mismo
sexo, y crea la primera armonía por medio de oposiciones y no de similitudes.
El arte también parece imitar a la Naturaleza en este caso. Pues el arte de la
pintura al mezclar en el cuadro lo blanco y lo negro, lo amarillo y lo rojo,
consigue imágenes que concuerdan con el original; y el arte de la música
reuniendo las notas altas y bajas, breves y largas, obtiene una armonía en diferentes
tonos, mientras que el arte de la escritura junta las vocales y las consonantes
para componer con ellas su ciencia total. Lo mismo ha dicho Heráclito el
Oscuro: Los conjuntos son un todo, y no lo son; concordar es discordar; la
armonía es desarmonía, y de la multiplicidad surge lo Uno y de lo Uno la
multiplicidad.” (Del Mundo 396b7)
COMENTARIO: Con Heráclito, el arché deja de ser un ‘elemento’ (físico, material) para convertirse en un
‘principio’. El arché de Heráclito es el
fuego, pero ya no constituye un elemento físico sino un símbolo de la armonía
(o síntesis) de los opuestos. Los contrarios son complementarios: uno no puede
pensarse sin el otro, de manera que la negación está incluida en el concepto de
su opuesto. Uno da a otro su propio sentido. El día tiene sentido porque hay
noche (y viceversa), lo masculino necesita de lo femenino (y viceversa)… En la
síntesis de los opuestos se despliega toda la realidad.
8.- PLATÓN (sobre
Parménides)
“Entonces
es imposible que aquello que Es sea No-Ser; antes bien, de esta forma de
investigación debes alejar tu pensamiento, y no permitirás que el hábito común
te comprometa por la fuerza de este camino, ni que gobiernen el ojo que no ve,
el oído lleno de ruido y la lengua. No. Mediante el Logos decidirás la
controvertida disputa que por mí es expresada. Un solo camino queda, pues, del
que se puede hablar: que el Ser es. Muchos signos llevan esta vía: que el ser
es inengendrado e indestructible y completo en su
estructura, inmutable y carente de fin. Nunca fue ni será, porque es actualmente;
es el Todo, intacto a la vez, Uno, continuo, definitivo.” (Sofista 237A)
COMENTARIO: El principio parmenídeo fundamental es que el ser no puede no-ser y que, por su parte, el no-ser
tampoco puede ser. «Ser» y «No-ser» tienen un sentido integral y único. Si el ser es algo
puramente positivo el no ser no puede ser ni siquiera pensado. De hecho las
matemáticas y la razón se basan en el tercio excluso. En Parménides ya no hay arché técnicamente hablando, pues un arché es un primer principio y por definición el ser parmenídeo inengendrado e inmortal no puede tener principio.
9.- SIMPLICIO (sobre
Empédocles)
“He de
anunciarte un doble proceso: A veces lo Uno se forma de lo Múltiple; otras, se
divide y de lo Uno surge lo Múltiple. Hay un doble nacimiento de cosas mortales
y es doble también su destrucción: la reunión de todas las cosas provoca la
existencia y la muerte de una; la otra crece y se expande cuando los elementos
se separan. Y estos elementos nunca cesan su continuo cambio. En ocasiones se unen
bajo la influencia del Amor y de este modo todo deviene lo Uno; otras veces se
disgregan por la fuerza hostil del Odio.” (Física 157, 25)
COMENTARIO: Se puede considerar a Empédocles como una versión
psicológica del debate entre Heráclito y Parménides. La Amistad o el amor (philia) y la Discordia (neikos)
constituyen respectivamente el Ser y el no ser. Empédocles aporta la idea de un
ciclo cósmico en que ser y no-ser luchan en el seno de la unidad.
10.- SIMPLICIO (sobre
Anaxágoras de Clazomene)
“Todas
las cosas estaban juntas, infinitas en número y en pequeñez, pues lo pequeño
también es infinito. Y puesto que todas las cosas se hallaban unidas, ninguna
podía ser distinguida de otra a causa de su pequeñez. Así pues, el Aire y el
Éter, ambos infinitos, dominaban todo. Por tanto, estos elementos son entre
todas las cosas los más importantes, tanto por la cantidad como por la
magnitud.” (Física 155,23)
COMENTARIO: Otra posible solución al problema del cambio,
abierto por Heráclito y Parménides consiste en proponer un retorno a la física:
los físicos y atomistas intentan permanecer fieles al principio eleático del
ser uno y a la vez dar cuenta de los fenómenos en su diversidad. Para
Anaxágoras en el origen de las cosas hay ‘semillas’ (spermata)
reducibles a partes cada vez más pequeñas, de manera que de lo uno surge lo
múltiple.
11.- SEXTO EMPÍRICO (sobre
Demócrito)
“Lo
dulce existe por convención; lo amargo existe por convención; el calor existe
por convención; el frío existe por convención. Los átomos y el vacío existen en
realidad…” (Adversus mathematicos VII, 135)
COMENTARIO: Átomos y movimiento explican también cómo
conocemos. El contacto de los átomos engendra el conocimiento, pero como los
átomos están en movimiento este conocimiento no puede resultar muy seguro. Las
sensaciones son «subjetivas y obscuras» y solo el conocimiento intelectual es genuino.
Con esta tesis estamos ya cerca de Sócrates y los sofistas…
Comentarios elaborados por Ramon Alcoberro – UNED Barcelona.