MICHEL FOUCAULT: FRAGMENTOS SOBRE BIOPOLÍTICA
[Volumen II de Dits et Écrits, (1976-1988). París: Gallimard, 2001]
El control de la sociedad sobre los individuos no sólo se efectúa mediante la conciencia o por la ideología, sino también en el cuerpo y con el cuerpo. Para la sociedad capitalista es lo bio-político lo que importa ante todo, lo biológico, lo somático, lo corporal. El cuerpo es una entidad biopolítica, la medicina es una estrategia biopolítica.
- Conferencia El nacimiento de la medicina social – Revista centroamericana de Ciencias de la Salud (1977); conferencia en la Universidad del Estado de Rio de Janeiro, octubre de 1974. Dits et Écrits, II, p. 210.
El desarrollo a partir de la segunda mitad del siglo XVIII de lo que se denominó Medizinsische Polizei, higiene pública, social medicine, debe ser reinscrito en el cuadro general de una ‘biopolítica’, la que tiende a tratar la ‘población’ como un conjunto de seres vivos y coexistentes que presentan trazos biológicos y patológicos particulares y que en consecuencia revelan saberes y técnicas específicas. Y esa biopolítica, ella misma, debe ser comprendida a partir de un tema desarrollado des del siglo XVII: la gestión de las fuerzas estatales. El curso de este año
- Seguridad territorio y población. Anuario del Collège de France, 1977-1978 (1978). Dits et Écrits, II, p. 723.
El curso de este año, ha sido finalmente consagrado, íntegramente, a lo que debía ser sólo su introducción. El tema planteado ha sido, pues, el de la biopolítica; entendí por tal la forma en que se ha intentado desde el siglo XVIII, racionalizar los problemas planteados a la práctica gubernamental por los fenómenos propios de un conjunto de vivientes constituidos en población: salud, higiene, natalidad, longevidad, razas… Se sabe cuál fue la importancia creciente que esos problemas ocuparon desde el siglo XIX y que dificultades políticas y económicas han producido hasta hoy.
Me ha parecido que no se podían disociar estos problemas del cuadro de la racionalidad política en cuyo interior aparecieron y se extendieron. A saber, del ‘liberalismo’ porque fue en relación a éste que tomaron la fuerza de un desafío. En un sistema preocupado por el respeto a los sujetos de derecho y a la libertad de iniciativa de los individuos, ¿cómo pudo ser tomado en cuenta el fenómeno ‘población’? ¿En nombre de qué y según qué reglas se lo gestionó? El debate que tuvo lugar en Inglaterra a mediados del siglo XVIII sobre la legislación de la salud pública puede servir de ejemplo.
- Nacimiento de la biopolítica. Anuario del Collège de France, 1978-1979 (1979). Dits et Écrits, II, p. 818.
El descubrimiento de la población es, al mismo tiempo que el descubrimiento del individuo y del cuerpo adiestrable [dressable], el otro gran nudo tecnológico alrededor del cual se transformaron los procedimientos políticos de Occidente. Se inventó en ese momento, por oposición a la anatomo-politica, que mencioné antes, la bio-política. En ese momento vemos aparecer problemas como los del habitat, de las condiciones de vida en una ciudad, de la higiene pública, de la modificación de la relación entre natalidad y mortalidad. En ese momento apareció el problema de saber como podíamos conducir a la gente a tener más hijos, o en todo caso, cómo podíamos regular el flujo de población, cómo podíamos regular también, la tasa de crecimiento de una población, las migraciones. Y a partir de ahí, toda una serie de técnicas, de observaciones, entre las cuales evidentemente las estadísticas, pero también todos los grandes organismos administrativos, económicos y políticos, se encargaron de esa regulación de la población. Hubo dos grandes revoluciones en la tecnología del poder: el descubrimiento de la disciplina y el descubrimiento de la regulación, el perfeccionamiento de una anatomo-política y el perfeccionamiento de una bio-política.
La vida se convirtió desde entonces, a partir del siglo XVIII, en un objeto del poder. La vida y el cuerpo. Antes sólo había sujetos, sujetos jurídicos a los cuales se podía retirar los bienes, la vida también, por lo demás. Ahora hay cuerpos y poblaciones. El poder se hace materialista. Deja de ser esencialmente jurídico. Debe tratar con esas cosas reales que son los cuerpos, la vida. La vida entra en el dominio del poder: mutación capital, una de las más importantes, sin duda, en la historia de las sociedades humanas; y es evidente que se puede ver como el sexo ha podido llegar a ser a partir de ese momento, es decir, a partir justamente del siglo XVIII, una pieza absolutamente capital; porque, en el fondo, el sexo está situado muy exactamente en el punto de articulación entre las disciplinas individuales del cuerpo y las regulaciones de la población. (….) el sexo se convertirá, pues, en un instrumento de ‘disciplinarización’; va a ser uno de los elementos esenciales de esa anatomo-política de la que ya he hablado; pero por otra parte, es el sexo lo que asegura la reproducción de las poblaciones, es con el sexo, mediante una política del sexo, como podemos cambiar la relación entre natalidad y mortalidad; en todo caso la política del sexo se integrará en el interior de toda esa política de la vida, que llegará a ser tan importante en el siglo XIX. El sexo es el gozne entre la anatomo-política y la bio-política, está en el cruce de caminos de las disciplinas y de las regulaciones, y es en esa función que llegó a ser a finales del siglo XIX, una pieza política de primera importancia para hacer de la sociedad una máquina de producción.
- Las redes del poder. Conferencia en la facultad de filosofía de la Universidad de Bahía (1976). Dits et Écrits, II, p. 1012-1013.
Nota: Los textos de DIT ET ÉCRITS se citan por la edición en 2 vols.
