BERTRAND
RUSSELL (1872-1970)
VOCABULARIO
ELEMENTAL
Análisis [Analysis]:
Procedimiento que comienza por la aceptación de «datos
innegables» aunque en principio «vagos y ambiguos»
[PLA] y que conduce al reconocimiento de elementos precisos y
determinados de los cuales tenemos un conocimiento directo, como
los particulares, las cualidades y las relaciones. Legitimar el
análisis significa asumir que «el mundo puede ser
analizado mediante cierto número de cosas separada que
mantienen relaciones» [PLA]. La filosofía de Russell
es analítica porque considera que hay que buscar los elementos
simples de que están compuestos los complejos, y que las
cosas complejas presuponen las cosas simples pero no al revés.
La filosofía consiste en una elucidación analítica
de los datos sensoriales y de su correspondencia con las verdades
científicas. Finalmente, la filosofía de Russell
es analítica también porque elimina símbolos
incompletos cuando no denotan nada.
Atomismo
lógico [Logical atomism]: Resultado de
un análisis que nos permite «alcanzar los elementos
simples últimos a partir de los cuales está construido
el mundo». [PLA]. Entre esos elementos simples hay cualidades,
relaciones, etc., que denomina “átomos lógicos”.
Los átomos lógicos se distinguen de los átomos
físicos en que no son el producto de una construcción,
sino el de un análisis. El mundo no es de ninguna manera
una unidad en que todo está conectado (monismo), sino una
pluralidad de hechos aislados y de relaciones independientes las
unas de las otras –lo que no significa que sea absurdo o
arbitrario. El atomismo lógico «comparte la creencia
del sentido común» según la cual en el mundo
«hay muchas cosas separadas», pero considera que pueden
ser enumeradas o definidas, no se refieren a un objeto colectivo
(universo), sino a cosas comprendidas, tomadas distributivamente,
no indiferenciadas. En el artículo de 1924 que lleva dicho
título Russell pretende diferenciarlo del realismo, en
la medida en que para el Atomismo Lógico estamos en contacto
no con “cosas” físicas como pretendería
un realista, sino con “objetos de los sentidos”. El
atomismo lógico es un «realismo analítico».
Es también el nombre que se da a su sistema filosófico
y en especial a su teoría del conocimiento.
Clase
[Class]: Grupo de funciones proposicionales formalmente
equivalentes (“x es un hombre” equivale a “x
es un animal racional”). Constituyen una convención,
simbólica o lingüística, pero no necesariamente
objetos verdaderos [PoM; segunda introducción]. Una clase
puede ser vacía o tener un solo elemento, pero nunca debe
confundirse con una multiplicidad o un agregado; hay criterios
para elaborar una clase (cuantificación, negación,
condicionalidad e identidad). Si estos criterios no se cumplen
no estaríamos hablando de clases, sino de agregados. La
paradoja es que la clase de todas las clases no sería una
clase.
Creencia
[Belief]: Russell considera verbos como “creer”
o “desear” «verbos proposicionales» [PLA]
porque en apariencia relacionan un objeto con una proposición
sin hacerlo de verdad. También identifica creencias con
«actitudes», aunque dicho término le parece
«psicológico». La creencia tiene una forma
lógica distinta a los hechos atómicos. Lo que distingue
a la creencia es la presencia es la presencia de dos verbos de
forma lógica irreductible (“creo que hoy es lunes”).
Es necesario, además, distinguir entre creen en una proposición
y comprenderla. En la creencia funciona el dualismo (verdadero/falso)
en la comprensión se trata de captar la forma en que están
combinados los elementos constitutivos de una proposición
–que nunca son “últimos” estrictamente.
Ficciones
lógicas [Logical fictions]: Símbolos
incompletos cuyo sentido se adquiere en un contexto. Las cosas
materiales (mesas, sillas...) son ficciones lógicas, especialmente
en la medida que son un producto de la percepción. Asumir
ese principio (a manera de navaja de Occam) permite evitar la
creencia metafísica en «constituyentes últimos
de la materia». La construcción de ficciones lógicas
supone una gramática filosófica que fije el estatus
de los símbolos incompletos.
Gramática
filosófica [Philosophical grammar]: Método
de resolución de los problemas filosóficos. «El
estudio de la gramática es susceptible de ofrecer mucha
más luz sobre los problemas filosóficos de lo que
habitualmente suponen los filósofos» [PoM, párrafo
46] «Creo que la casi totalidad de la metafísica
tradicional está llena de errores debidos a una mala gramática»
[PLA]. La confusión entre nombres propios y descripciones
definidas, la jerarquía de tipos, las ficciones lógicas...
muestran la necesidad de una gramática filosófica.
Asimilar nombres a adjetivos o considerar las descripciones definidas
como sujetos lógicos son ejemplos de mala gramática
filosófica. Por ejemplo; la palabra “Dios”
en la frase “Dios existe” no es un nombre propio (si
lo fuese no podría haber disputas sobre su existencia)
sino una descripción definida. Tenemos una tendencia a
atribuir a entidades las propiedades que sólo convienen
a los símbolos. Mediante la gramática filosófica
nos hacemos sensibles a la distinción entre las propiedades
de los símbolos y las propiedades de las cosas.
Hecho
[Fact]: Un hecho es «todo lo que es complejo»
[PLA] Los hechos pertenecen al mundo objetivo. Un hecho es lo
que convierte a una proposición en verdadera o falsa. Hay
diversos tipos de hechos: se acostumbra a distinguir entre atómicos
y moleculares. Los hay incluso “testarudos” o “robustos”
(stubborn facts). Toda experiencia es un hecho, pero no todo hecho
es una experiencia. Precisamente por respecto a los hechos, para
no privilegiar un tipo de ellos sobre otro, la filosofía
no se pronuncia sobre cuestiones empíricas, o lo que es
lo mismo, se interesa más por la forma de la clasificación
que por el hecho mismo. Debiera evitarse construir una filosofía
sobre un hecho para evitar que hechos nuevos vengan a desacreditarla.
Idealismo
[Idealism]: Doctrina según la cual la experiencia
y sus objetos son mútuamente dependientes. El idealista
es «el hombre que cree que todo lo que existe puede ser
llamado “mental”» [TK]. Para Russell el principio
de Berkeley: «esse est percipi» resulta difícilmente
refutable. En su opinión ninguna verdad posible es enteramente
verdadera, en la medida que la verdad sería solo una propiedad
de un todo indivisible. A partir de 1901-1903, Russell se negó
a aceptar que haya algún (o algunos) tipos de términos
(“ser”, por ejemplo) cuya existencia sea más
real que otro. El idealismo cae en el error de convertir todas
las proposiciones en identidades.
Identidad
[Identity]: «Dos términos son idénticos
cuando el segundo pertenece a cada clase a la que pertenece el
primero» [PoM, párrafo 26]. Es una relación
a la vez reflexiva (todo término es idéntico a sí
mismo), simétrica (si un término x es idéntico
a y, entonces y será idéntico a x) y transitiva
(si x, y, z son idénticos entonces x será idéntico
a z). La identidad de un término consigo mismo es perfectamente
banal, pero en los términos denotativos resulta un problema
más arduo. La justificación del principio de identidad
depende del «Axioma de reductibilidad» (“para
toda función de un orden superior existe una función
correspondiente de primer orden que le es equivalente”).
Lógica [Logic]: En lógica, como
en matemáticas se estudia «formalmente lo que puede
ser dicho de toda cosa o propiedad» [IMP] Las proposiciones
de la lógica son necesariamente generales. Son las que
podemos expresar en términos de constantes lógicas
y que pueden ser deducidas de la ley de contradicción.
Son proposiciones verdaderas en función de su forma aunque
Russell, [en PoM, p. XII], acepta que resulta difícil decir
qué significa “verdadero en función de su
forma”. De las proposiciones lógicas no se deriva
ningún conocimiento del mundo real porque expresan sólo
formas o relaciones. Russell distinguía una «lógica
filosófica» que se ocupa de “indefinibles”
[PoM, prefacio], (proposiciones generales, análisis y enumeración
de formas lógicas, clasificaciones, creencias) y una «lógica
matemática» que suscita «dificultades todavía
no resueltas» [PoM, 2ª Introducción] que se
ocupa de «objetos hipotéticos que poseen propiedades
generales de las que deriva cualquier deducción».
En matemáticas no se sabe ni de qué hablamos, ni
de si es verdadero, en la medida en que se construyen a partir
de proposiciones primitivas de la lógica y de proposiciones
deducidas de axiomas generales.
Logicismo,
logística [Logistic]: Tesis según
la cual las matemáticas son reducibles a la lógica,
en el sentido en que: 1.- Todos los conceptos matemáticos
pueden ser definidos en los términos en que lo están
los conceptos lógicos y 2.- Gracias a esta traducción
todas las verdades de las matemáticas derivan de las verdades
de la lógica: los teoremas matemáticos pueden ser
derivados a partir de axiomas lógicos, en una deducción
puramente lógica. Russell defendió esta tesis, por
lo menos hasta 1937, en la medida en que el programa logicista
le parecía útil para descubrir leyes generales no
contradecidas por la intuición.
Monismo
lógico [Logical monism]: Doctrina (defendida
por Spinoza y que Russell conocía por Bradley) según
la cual la realidad es una, más allá de las apariencias
sensibles, y que deduce la existencia del mundo a partir de un
razonamiento. Es exactamente lo contrario de lo que opina Russell
para quien la lógica no puede deducir la realidad a partir
de premisas formales. Para Russell nuestro mundo es fragmentario,
aunque no por ello contradictorio, hay que renunciar a toda hipótesis
de conocimiento del universo como unidad orgánica.
Realismo
[Realism]: Russell denominó a su teoría
«realismo analítico» (1911) antes de denominarla
Atomismo Lógico. Se base en el principio de la independencia
de los objetos respecto al conocimiento o a la experiencia, de
tal forma que se evite la regresión “ad infinitum”
de los idealistas. La creencia en el mundo exterior es “instintiva”,
no lógica. El realismo es “coherentista” en
materia de creencias –considera que una funció de
la filosofía consiste en «establecer la jerarquía
de nuestras creencias instintivas, comenzando por las más
fuertemente enraizadas». Ello no resulta contradictorio
con una posición “correspondentista” de la
verdad, vinculada a la lógica.
Tipos
lógicos (Teoría de los): Teoría
que permite evitar paradojas como la de Epiménides, basadas
en la confusión entre lenguaje de “primer orden”
y de “segundo orden”. Cuando Epiménides dice
“todos los cretenses son mentirosos” esa proposición
es de segundo orden respecto a “todas las proposiciones
de primer orden son falsas”; bastaría, pues, con
decir “todas las proposiciones de orden n...” en vez
de “todas las proposiciones”, para desfacer el entuerto.
Para Russell es básico aceptar, para poder hacer una buena
filosofía, que las significaciones [meanings] de las palabras
son de tipos diferentes.
Verdad
[Truth]: En Russell, la verdad no es un criterio,
sino una propiedad de los juicios o de las creencias. No existe
una “marca de fábrica” de la verdad, sino que
lo importante es estudiar la naturaleza de las cosas a las que
atribuimos “verdad” o “falsedad”. La verdad
tampoco le parece ninguna característica específicamente
humanizadora, sino más bien una relación externa.
A escala humana, más que la “verdad” interesa
la “verificabilidad”: «... la verificabilidad
no es lo mismo que la verdad; es algo mucho más subjetivo
y psicológico. Pues para que una proposición sea
verificable no basta que sea verdadera, sino que debe ser tal
que se la pueda descubrir como verdadera. Así la verificabilidad
depende de nuestra capacidad para adquirir el conocimiento y no
sólo de la verdad objetiva» [OKEW, conferencia IV].
La utilidad acompaña a la verdad, al menos inductivamente,
pero eso no significa que el criterio de verdad sea un criterio
de utilidad. Más bien –y contra la tesis pragmatista–
considera que la verdad se ha confundido demasiado a menudo con
los intereses humanos; por ello necesitamos una “humildad
cósmica” ante la verdad. Russell defendió
una tesis “correspondentista” sobre la verdad: hay
hechos que convierten en ciertas nuestras creencias verdaderas
y otros que las vuelven falsas: la verdad o falsedad de una creencia
no depende de su verificabilidad. O como decía Russell:
si no hubiese vida sobre la tierra la distancia entre el ecuador
y el polo sería la misma, aunque nadie lo supiera.
Siglas:
PoM: The principles of mathematics, (1903), TK:
Theory of knowledge (manuscrito de 1913; publicado en COLLECTED
PAPERS, vol. 3, Londres, 1984.), OKEW: Our knowledge
of external world (1914), PLA: The philosophy
of logical atomism (1918-1919), IMP: Introduction
to matematical philiosophy (1991)